Un bibliotecario formador de usuarios de debe poseer una amplia formación académica para desempeñar con éxito su función, es un erudito, una persona culta cuya preparación humanística y especializada le permita dialogar de igual a igual con sus lectores. Su cultura general debe ser bastante elevada para interpretar acertadamente las necesidades de información de los usuarios y de este modo poder orientarlos. Contar con una buena memoria es contar con un auxiliar valioso en todas las actividades que realice lo ayudará en la localización de la información, recordará a un usuario confiable, lo ayudará a evocar una investigación que ya realizó y pueda servirle de referencia para la nueva búsqueda que se esté por iniciar. No debe saberlo todo pero si debe saber donde hallarlo.
Debe dominar el aspecto técnico como la catalogación, la clasificación, tener dominio de las obras de consulta entre otras destrezas y conocimientos lo que le permitirá:
- Identificar el problema a resolver y determinar las necesidades informativas.
- Elaborar estrategias de búsqueda de información.
- Localizar las fuentes y acceder a la información contenida en ellas.
- Analizar y extraer la información que satisface sus necesidades.
- Sintetizar.
- Evaluar en forma crítica la información y sus fuentes.
- Incorporar la información seleccionada a su propia base de conocimientos.
- Determinar el alcance de la información requerida.
- Comprender la problemática económica, legal y social que rodea al uso de la información para utilizarla en forma ética y legal.
- Lograr un excelente manejo en las Nuevas Tecnologías de la Comunicación.