En tiempos en los que reivindicamos una mayor participación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad, no podemos olvidar la necesidad de reducir la brecha digital de género. Cuando nos referimos a la brecha digital, tendemos a pensar en las desigualdades de acceso a internet entre países ricos y pobres, sociedades urbanas y rurales. Esta brecha fue detectada por primera vez a finales de los años 80, cuando la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo de las Naciones Unidas para las telecomunicaciones, mostró su preocupación por la diferencia de implementación de las TIC entre países pobres y ricos.
Fuente: https://www.universidadviu.com
Gracias por tu tiempo y lectura. Esp.Silvina Noguera